Tal como eres

 Hay amigos que son como el sol, siempre llenos de energía y positividad, iluminando la vida de otras personas cercanas y animándola solo por su existencia. Pero ella no simplemente es el sol, sino también a veces como la luna, escuchándome las palabras tranquilamente y echándome una mano cuando tengo dificultades, como la sola luz por la noche. 

Nos conocimos en un viaje de Navidad. Es la gemela de mi amiga de escuela y planeamos viajar juntos con algunos otros amigos eso año. No soy muy social pero desde que vi su sonrisa amable, ya tenía una sensación que ibamos a llevarnos bien. 

Cabello negro azabeche, cara redonda y dulce, ojos marrones como espejos de chocolate caliente. La boca pequeña con labios como rosas en otoño, con una sonrisa como una flor en la primavera. Estatura ni alta ni baja, pero las botas con tacones le hacen parecer más alta, en un suéter simple, todo está justo. Lo más llamativo son los aretes de perla, que añaden la elegancia y colaboran bien con el vestido. 

Tiene una energía que contagia, como si llevara las preocupaciones y el cansancio. Se lanza a cada actividad y cada vez pone el mayor esfuerzo posible: siempre está en los eventos de la universidad y clubs. Su optimismo no solo refleja por su confianza en sí misma, sino también tiene fe en las capacidades de sus amigos, en que todo saldrá bien al final si trabajamos juntos, si lo intentamos. No se da por vencido fácilmente, porque sonríe incluso frente a los desafíos.

Cuando habla de su vida y pasión, sus ojos brillan como las estrellas y su tono de voz todavía es suave, pero firme y cargado de luz, que al mismo tiempo me da fuerzas y motivación de vida. Siempre quiere mejorarse por eso está aprendiendo todo el tiempo y rechaza quedarse en su zona de confort; explora, busca y crece. Para ella, aprender es como respirar, es una parte de su esencia y su día a día. 

Para mí, es una persona tan perfecta e ideal como aquello en lo que quiero convertirme. Cada vez que la veo, aprendo algo nuevo y recibo dosis de energía. Sin duda, su presencia es un relago que me siento muy agradecida por tenerla en mi vida como amiga.