Una historia en 100 palabras
La Vía Láctea
Su esposa y su hermano ni la probarían, a pesar de los precios atractivos que el hombre ofrece. Esa bebida tiene un color mágico, es lustrosa y se puede ver brillos dentro, como si la Vía Láctea estuviera atrapada en su interior. Les dice que es comestible y les dará una habilidad especial, pero la habilidad exacta se guarda como una sorpresa. La trae del laboratorio, sonriente y amigable, su voz está llena de pasión y orgullo. Comienzan a sudar, ellos lo saben bien: es un químico loco, de los que aparecen en las películas...justo antes de una explosión.
Comentarios
Publicar un comentario